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La ciudad de Chengdu y la provincia de Sichuan son conocidas por dos cosas, los pandas, de los que ya hemos hecho un post específico (se lo merecían 🥰🐼) y la comida picante 🌶️🌶️.
Después de 5 dias, podemos decir que hemos superado el test del picante, aunque no sin sufrimiento 😅.
El primer día fuimos de valientes y salimos bien escaldados. Fuimos a un restaurante cuyo plato estrella era el tofu picante, y la verdad que estaba bastante rico y se podía tolerar. Lo que fue demasiado duro fue otro plato de anguila que pedimos, que estaba lleno de chiles por encima, y fue demasiado para nuestros paladares.
El picante de aquí es diferente al de otros lugares. No es tanto sensación de ardor lo que produce (que también un poco), sino una sensación de hormigueo en toda la boca, sobre todo en la lengua. Es parecido a cuando se te duerme una parte del cuerpo.
El segundo día teníamos que enfrentarnos al plato más tipico de Sichuan, que es el hotpot. Hay miles de restaurantes especializados por toda la ciudad. En cada calle lo normal es encontrar varios, como las barbacoas en Corea. Básicamente consiste en una olla que te ponen en un fuego que hay en el centro de la mesa, que contiene un caldo que eliges entre varias opciones, y luego eliges la comida que vas a cocinar (pescado, carne, verduras... lo que quieras) en el caldo hirviendo. Y vas cocinándotelo y comiéndotelo. Nosotros, tras la experiencia del primer dia, pedimos el caldo no picante (que debe ser como en Valencia pedir una paella de arroz blanco hervido en lugar de cocinado con el típico caldo😂), y le fuimos echando poco a poco pimienta de Sichuan hasta que le encontramos un punto tolerable para nosotros. La experiencia nos gustó y el restaurante era chulo, aunque no sería nuestra comida favorita.
El resto de días hemos probado también varios platos más de noodles, pollo, cerdo... Todos con un "suquillo" de color rojo, el chili oil, que se aguantan bastante bien e incluso están bastante ricos. El restaurante que más nos gustó fue el Taolin, muy chulo y con comida muy rica y con un picante muy tolerable (al menos los platos que pedimos).
Obviamente también se puede encontrar comida no picante por la ciudad como dumplings o baos, pero si que es verdad que en las fotos de la mayoría de platos hay un fondo rojo 😄.
Aparte de comida picante y pandas, Chengdu tiene mucho más que ofrecer. Como suele ser habitual en China, es una ciudad enorme que tiene de todo y más, y que a pesar de no ser tan espectacular como Shanghái, está muy bien y tiene zonas chulas.
Lo más bonito estéticamente son las distintas zonas que tiene con edificios de estilo tradicional chino, que son Wenshuyuan street, Kian and Zhan Alleys, y Jinlinold street. Muy chulas aunque algo turísticas (y llenas de tiendas de pandas por supuesto).
Y luego tiene varias zonas bastante modernas, como las calles comerciales del centro, en las que todas las tiendas tratan de llamar la atención de los paseantes con todo tipo de técnicas. La mayoría de éllas consistenten en pegar gritos, ya sea con altavoz de mano, con micrófono, o a grito pelao. Pero también alguna más original como poner una especie de gogos en el escaparate bailando como si estuvieran en el podium de una discoteca.
Otra zona chula es el People's park, un parque verde muy grande en el que hay varias zonas con distintas actividades variopintas. Hay una zona en la que la gente se pone a cantar y bailar, mientras la gente del público (otros chinos que montan un corrillo alrededor), les van dando flores mientras van actuando (suponemos que como manera de demostrarles que lo están haciendo bien). En otra zona había lo que denominamos como el Tinder Chino, que consistía en unos paneles donde había colgados cientos de papeles con la descripción de personas interesadas en encontrar pareja, con una sección con carteles de chicos (de color azul) y otra de chicas (de color rosa). Había carteles de todas las edades, y alguno que traducimos, en la infomación de contacto, ponía "interesados contactar con los padres al teléfono..." 🤷♂️. También había otras zonas más "normales", con un lago, edificios de estilo tradicional, otra con puestecillos de comida... Nos gustó mucho.
Y por último también muy chulo el Anshun bridge, un puente sobre el río, que tiene un templo encima y que por la noche está iluminado muy bonito. Alrededor del puente hay un montón de bares con mucho ambiente, en los que se puede tomar algo con vistas al puente, y pasear a lo largo de la ribera del río. Muy agradable la zona.
La verdad que teníamos bastante curiosidad por conocer esta ciudad desde que estuvimos trabajando en Pekín en 2009, y fuimos con algunos chinos del trabajo a un restaurante sichuanés, y nos estuvieron contando sobre ella, y advirtiéndonos sobre su comida picante. Por fin hemos encontrado el momento para conocerla, y la verdad que a pesar de no ser la ciudad más bonita de china, tiene muchas cosas interesantes y en general nos ha gustado mucho.
Ahora nos dirigimos ya a nuestra última parada exprés en Chongqing, a 1h en tren bala de Chengdu, desde donde sale nuestro vuelo de vuelta hacia Madrid.