Estos últimos días los hemos pasado en la isla de Koh Samet, una isla que está en el este de Tailandia, a mitad de camino entre Bangkok y Koh Kood. En cuanto a playas, se parecen bastante a las de Koh Kood, aunque en general hay bastante más gente por toda la isla.

Y es que la relativa cercanía a Bangkok (se puede llegar en unas 2h30' por carretera + 15min de barco), hace que mucha más gente se decante por este destino antes que a las islas más lejanas del este. De hecho es una escapada playera habitual de la gente que vive en Bangkok.

A pesar de eso, la mayor parte de la gente se concentra en la parte norte, que es donde llegan la mayoría de barcos, y donde están la mayoría de hoteles y la playa mas grande, por lo que la zona sur, que es donde nosotros cogimos el hotel, está mucho menos concurrida.

De hecho en la playa que estaba al lado de la de nuestro hotel, no había prácticamente nadie, así que para nosotros ideal! 😊

Por contra, en esta zona apenas había restaurantes, solo 3, el de nuestro hotel y dos más. Y como moverse entre playas por la noche era complicado si no tienes moto, una vez probados los 3, el resto de noches ya hemos ido todas al que más nos ha gustado, a pesar de que a Albert no le guste nada repetir. Pero bueno, con las extensas carta que tienen la mayoría de restaurantes, siempre hay cosas nuevas que probar.

Otra cosa a destacar es el fire show que hacían en nuestro hotel. Realmente impresionante y mucho más espectacular que todos los que hemos visto por el sudeste asiático. Sobretodo porque normalmente son personas independientes que se ponen a hacer su espectáculo en la playa, en cambio aquí utilizaban todo el equipamiento del hotel, luces, sonido... aparte de que algunas cosas que hacían eran de mayor dificultad. Eso sí, todas y cada una de las noche el mismo especáculo exacto, nos ha parecido un poco excesivo. Nosotros solo lo vimos la primera noche, claro.

En cuanto a las playas, nos hemos movido de unas a otras por una especie de caminos de ronda que hay por los que se puede ir andando cerca del mar (mucho menos arreglados que los de la Costa Brava, claro), y claramente la que más nos ha gustado ha sido Sangthian beach, la de nuestro hotel, aunque también tenía buena pinta Nuan beach, que era como una calita más pequeña y también con poca gente. El resto de playas estaban bastante llenas de gente, restaurantes y bares.

Eso sí, mientras que los 4 primeros días las condiciones han sido fantásticas, los dos últimos días han estado marcados por el fuerte oleaje y la desaparición de la zona de arena durante buena parte de la mañana, tanto por las olas, que rompían directamente en los muros del hotel e incluso dejaban empapada buena parte de la terraza, como por la marea alta. Así que estos dos días hemos podido aprovechar bastante menos.

En definitiva, una isla que está muy bien y con playas  muy chulas!! De todas formas, sii tenemos que elegir entre Koh Samet y Koh Kood nos quedamos con Koh Kood.