Tras dejar Phnom Penh, nos hemos ido a Battambang, la segunda ciudad más grande de Camboya.

Y la verdad que menuda diferencia!! Aquí no hay ningún edificio alto, y las calles están todas en bastante mal estado. Se ve que en algún momento las han asfaltado, pero ya nadie se debe acordar de cuando porque están llenas de piedras y polvo, y con los coches pasando constantemente, hay una neblina de polvo por toda la ciudad, que no recordamos otro sitio de similares características. Afortunadamente el tráfico no es nada denso sino la situación podría ser mucho peor.

La ciudad en sí tiene muy poca cosa, unos pocos templos que no están mal y un paseo a ambos lados del río que es bastante agradable.

A las afueras, hemos ido a ver una montaña en cuya cima se encuentra el templo más chulo de la ciudad, desde el que hay muy buenas vistas de toda la zona, muy muy verde. Luego dentro de la montaña  está la Bat cave, que tal e una cueva donde vive una de las mayores colonias de murciélagos (millones), que salen en masa al atardecer en busca de comida. Bastante impresionante la cantidad de murciélagos que salían de la montaña, nosotros estuvimos un buen rato y todavía seguían saliendo!!

También nos hemos apuntado a un curso de cocina camboyana. Primero fuimos al mercado a comprar los ingredientes, luego a casa de nuestro profe, que estaba enmedio del campo, a cocinar todo, y finalmente nos lo comimos. La verdad que nos quedó bastante rico, pero faltará ver si somos capaces de repetirlo sin supervisión y de encontrar los mismos ingredientes.

Y bueno, en general a pesar de que la ciudad no era ninguna maravilla, lo hemos pasado bastante bien. Además con una buena goleada en el clásico incluída ❤️💙 🇰🇭 (si es que la bandera camboyana ya era todo un presagio 😁)

Esta era nuestra última parada dentro de Camboya, así que cambiamos de nuevo de país y volvemos a la vecina Tailandia en la que aprovecharemos para conocer el este del país que todavía tenemos pendiente.