Ya hemos pasado nuestros primeros días por Hanoi, y el contraste con Corea sólo se puede describir como enorme!

Por un lado, hemos podido guardar de nuevo la ropa de manga larga, ya que aquí estamos otra vez de veranito a 30°.

Y por otro nos vamos del orden, organización y limpieza de Corea, al caos, trafico intenso y desorden de Vietnam.

Y es que aquí en Hanoi el tráfico hay que vivirlo para creerlo. Millones de motos y coches por todos los lados y en todas direcciones. Aquí las normas oficiales de tráfico son "orientativas", y la que más se sigue es la de intentar pasar por el espacio vacío que haya antes que el resto. Y lo mismo aplica para los peatones, que cruzan las calles cuando quieren y por dónde quieren a pesar del tráfico. Si ocupas un espacio vacío, es tuyo y el resto te tienen que esquivar o si no pueden, paran. De hecho, si tienes que esperar a encontrar el momento de cruzar una calle, puedes seguir esperando eternamente. La solución, como ya os podéis imaginar, es lanzarse a la calla e ir avanzando ocupando los espacios vacíos 😅

Otro tema curioso son las aceras, que sirven como espacio de cualquier cosa menos para que caminen los peatones. Motos aparcadas, mesas de restaurantes o escaparates de tiendas serían los principales "usuarios" de las aceras. Asi que para pasear no queda más remedio que andar por un lado del asfalto, pero el tráfico ya esta acostumbrado y te pitan constantemente y te esquivan (pasan bien cerquita, eso sí).

Una vez conoces y te acostumbras a estas reglas, es bastante sencillo moverse. Como estas reglas se parecen mucho a las de otros sitios de Asia (con India como máximo exponente), no nos ha costado nada adaptarnos.

De momento hemos estado paseando por varias zonas del centro. El Old Quarter, donde hay muchísimos restaurantes, bares y tiendas de imitaciones, sobretodo de North Face, el lago Hoan Kiem, y la famosa Train street, una calle estrecha llena de cafeterías y bares a lado y lado por la que pasa un tren, aunque nosotros de momento sólo hemos estado de paso y no lo vimos. Volveremos a ver si lo vemos.

También hemos hecho la imprescindible excursión a Halong Bay, considerada como una de las 7 maravillas naturales del mundo. El paisaje es impresionante, pero como en muchos otros sitios tan conocidos, está llenísimo de gente, lo cual hace que la experiencia no sea tan buena como debería en un sitio así.

Y de momento esto han sido nuestros primeros días en Hanoi. Todavía nos queda una semana para seguir disfrutando de la ciudad, su comida y el resto de sus barrios.