Llevamos una semanita en las Kei islands, y la verdad que esto es una maravilla 🏝️. Nos gusta tanto que hemos decidido quedarnos más días de los inicialmente previstos (estábamos 12 y hemos alargado a 16).

Y es que llegar hasta aquí no es fácil, y ya que venimos, hay que aprovecharlo bien 😜

Sólo sobrevolando las islas llegando en el avión ya pudimos comprobar que estas islas jugaban en otra liga respecto a lo que hemos visto hasta ahora en Indonesia.

La playa donde estamos alojados, es una playa bastante larga de arena blanquísima y aguas turquesas sin prácticamente nadie. Solamente hay unos pocos alojamientos con 2-3 cabañas cada uno, y que para nada están llenos. El único día que hay más gente en la playa son los domingos. Ese día viene bastante gente local a darse un chapuzón mientras ponen música indonesia (i-pop) a todo trapo 🔊🔊 (nada de poner música en el móvil o mini altavoces bluetooth, aquí se traen altavoces del tamaño de una silla). Menos mal que se suelen poner lejos de donde estamos porque la verdad que se pasan un poco con la música.

El alojamiento además está genial, a 1 paso, literal, de la playa, y con unas vistas al mar y a la puesta de sol impresionantes.

El "pueblo" solamente tiene 3 restaurantes con una comida muy rica 😋, pescado y marisco a la brasa fresquísimo, junto con otras especialidades indonesias. Además , si lo pedimos, nos traen la comida a nuestra terraza.

La gente local es súper amable y a veces parece más que la atracción turística somos más nosotros que la isla. Todo el mundo nos saluda a nuestro paso, y algunos incluso quieren hacerse fotos con nosotros.

Hemos hecho una excursión en barca 🚤 a las islitas del archipiélago de alrededor, y ha sido todo un espectáculo. La atracción principal era la "snake island", que es un banco de arena con agua a ambos lados y forma de serpiente. Impresionante!!  🪱 También hicimos un par de paradas para hacer snorkel, con corales y peces de todos los colores, y a un par de playas más también muy chulas. Por el camino el barquero pesco un pescado enorme, y luego nos invitó a su casa para cenar y comérnoslo con su familia. La verdad que estaba riquísimo todo. 
La cena fue bastante curiosa porque ellos hablaban poco inglés, y estuvimos buena parte del tiempo dándole al Google translator je je je...

Y lo mejor es que todavía nos queda una semanita más, en la que seguramente haremos alguna excursión además de estar de relax en la playa donde estamos. Más en la próxima publicación! 😃