LoTras pasar un mes en Tailandia, ya hemos llegado a Indonesia. Nuestra primera parada es Bali, seguramente el lugar más conocido del país, que suele asociarse como lugar de playas paradisíacas, pero la realidad es bastante distinta. De hecho, hay muchísimos sitios en Indonesia que encajan infinitamente mejor que Bali dentro de esa categoría.

Bali es una isla bastante grande, con muchos lugares interesantes que visitar, pero precisamente las playas no son para nada su mejor activo, a menos que te encante el surf!! 😜

A diferencia del resto de país, de mayoría musulmana, aquí son hinduistas, y eso se ve en los múltiples templos esparcidos por todo el territorio.

Estos primeros días los hemos pasado en Ubud, que está en el interior de la isla, lejos de las playas, y está rodeada de una naturaleza espectacular y exhuberante, ya que prácticamente está enmedio de la jungla, así como de muchísimas terrazas de arroz preciosas.

Luego en el pueblo, aparte de templos, hay un montón de tiendas, restaurantes y bares muy chulos y decorados con mucho gusto.

Otro atractivo de Ubud, y en general en todo Bali, es que hay mucha oferta de alojamiento en villas con piscina privada a precios muy buenos, por lo que no hemos querido perder la ocasión, y la verdad que hemos estado super a gusto en la nuestra. Nos ha dado mucha pena irnos...!!! 😅

Los días aquí los hemos aprovechado para relajarnos en la villa (había que aprovecharla bien😁), pasear por el pueblo y alrededores, degustar la comida indonesia (nos ha encantado el restaurante Nusantara), y hacer algunas excursiones a templos, cascadas y terrazas de arroz.

Noelia también ha tenido la oportunidad de ir a una sesión con el chamán al que visita Julia Roberts en la película "Come, reza, ama", que le ha servido para ayudarla a definir su camino.

Lo que es terrible en casi todo Bali es el tráfico. Distancias aparentemente cortas se hacen eternas por la cantidad de vehículos y el estado de las carreteras. En el centro de Ubud por ejemplo, de 16 a 19 los coches apenas avanzaban y se iba mucho más rápido andando. Por suerte apenas nos ha afectado porque la mayoría de desplazamientos los hacíamos andando.

En resumen hemos pasado unos días muy agradables en Ubud rodeados de naturaleza, y ahora ya nos dirigimos a otra zona de Bali, Canggu.