Terminamos nuestra primera parada del viaje, y si tuviéramos que resumirlo en solo una palabra, esta sería "calor", mucho calor 🥵

Estos días en Atenas ha habido una ola de calor bastante intensa con temperaturas alrededor de 40º, con lo que durante las horas centrales del día, prácticamente no se podía estar en la calle. Así que durante el día hemos aprovechado para ir preparando planes futuros bajo el fresquito del aire acondicionado del apartamento. Y por las tardes hemos aprovechado para dar paseos por los barrios más céntricos de la ciudad, sobretodo Plaka, Monastiraki, Syntagma y la Acrópolis.

La ciudad ya la conocíamos pero habíamos estado por última vez en 2005, por lo que prácticamente ha sido como descubrir una ciudad nueva porque la verdad que no nos acordábamos mucho.

Tras redescubrirla, podemos confirmar que no sería una de nuestras ciudades favoritas.

Obviamente, la ciudad tiene un componente histórico muy importante como la cuna de la civilización moderna que es, pero el resto no es especialmente bonito, con muchos edificios descuidados, viejos y sucios (o incluso en ruinas, a imagen y semajanza de los restos arqueológicos de sus antepasados) que le dan un punto decadente.

Como puntos positivos, destacar sobretodo la comida, nos ha encantado todo lo que hemos probado y a unos precios muy atractivos. También nos ha sorprendido lo animada que estaba la ciudad, y la multitud de gente por las calles, bares y restaurantes... Muy mediterráneo...😎

Nos despedimos así de Atenas y de Grecia, y nos dirigimos ya a nuestro objetivo real, el sudeste asiático. Primera parada, Singapur (qué bien suena!! 😊)