Ya llevamos unos días en Pulau (isla) Redang y la verdad que nos está encantando.

Es de las pocas islas de Malasia que nos quedaban por visitar, ya que siempre habíamos oído que estaba muy enfocada a los turistas chinos, y al final acabábamos escogiendo otras opciones a pesar de que tenía muy buena pinta.

Y la verdad que es cierto que hay muchos turistas chinos, unos pocos malayos, y muy pocos occidentales. Pero en realidad eso para nosotros ha resultado ser una gran ventaja ya que a ellos lo que les gusta es estar todo el día en excursiones, (en una foto se ve a los chinos con sus chalecos rojos subiéndose al barco), pero ni se les pasa por la cabeza estar tirados en la playa tomando el sol, con lo que la playa durante el día está literalmente vacía!! Con lo que nos gusta (y nos cuesta) encontrar playas paradisíacas para nosotros solos!! 😊

La isla no tiene vehículos ni carreteras, lo cual también nos encanta. Solamente una especie de tractores con remolque y un camino lleno de baches para llevar a la gente a los hoteles desde el muelle.

Inicialmente nuestra intención aquí era sacarnos el PADI, pero como el tobillo de Albert todavía no está para esos trotes, lo dejamos para otro momento. Así que nos tenemos que quedar en esta playa paradisíaca descansando y sin hacer nada, qué mal plan, no? 😂😂

En cuanto a la playa, la verdad que es una maravilla. Podríamos asegurar que para nuestro gusto es la mejor de Malasia!!

Nos gusta tanto que hemos cambiado los planes para poder quedarnos unos días más. Después la idea es estar otra semana en KL en lugar de ir a Borneo (Kuching y Kota Kinabalu). Así ya tenemos una buena excusa para volver en el futuro! 😄

Como punto negativo, la comida es bastante mejorable. Curiosamente, a pesar de estar lleno de chinos, muchos ofrecen hamburguesas y fast food occidental, y los que ofrecen comida oriental, no es la mejor que hemos probado ni de lejos. Eso sí, tras rebuscar al final hemos encontrado uno que nos ha encantado, y que tiene todas las papeletas de que vayamos todos los días que nos quedan aquí.